viernes, 12 de julio de 2013

Demolición del número 8 de la calle Cruz del Molinillo

Vista de la demolición. Fuente: La Opinión de Málaga

El goteo de derribos relacionados con el plan de las tecnocasas continúa imparable tanto con la inacción de la Junta de Andalucía, como con la diligencia del Ayuntamiento a la hora de derribar las distintas viviendas que lo englobaban.

Vista del nº8 de la calle Cruz del Molinillo
Hoy le ha llegado el turno a una sencilla vivienda doméstica situada en la esquina entre las calles Cruz del Molinillo y Curadero, a escasos metros del amenazado –y tapiado por orden y gracia de nuestro consistorio- Corralón de las dos Puertas.

Se trataba de una construcción irregular que contaba con planta baja más una altura (B+1) datable a finales del siglo XVIII. Lo cierto es que después de años sin ser fruto de las más elementales medidas de mantenimiento, los problemas se fueron haciendo visibles sobre todo con el desplazamiento de su fachada y el mal estado de sus cubiertas. ¿Y qué hizo el Ayuntamiento para garantizar la salvaguarda de un inmueble con más de doscientos años, el más antiguo de su entorno?, pues absolutamente nada, lejos de otorgarle alguna protección arquitectónica, se conformó con sentarse a esperar y llegado el momento, firmar su sentencia de muerte. ¿Por qué no se  establecieron una serie de medidas que garantizasen la viabilidad técnica del inmueble?, no había interés por ninguna de las partes. ¿No hubiese sido suficiente subsanar los problemas puntuales del inmueble antes de optarse por una demolición total?

Lo curioso es que hasta donde nosotros sabemos, no se han realizado las pertinentes catas para dilucidar la posible presencia de pinturas murales en sus fachadas.


Son muchos los interrogantes que la pileta se habrá llevado por delante, ahora nos quedan años de solares vacíos, acumulación de basuras y quejas vecinales