lunes, 9 de agosto de 2010

Hipogeo de Mundo Nuevo










Durante la construcción en 1998 del túnel de la Alcazaba y el parking homónimo, se tuvo constancia de la aparición de unos restos arqueológicos de gran importancia para el estudio de la Malaka antigua. Así tras la excavación llevada a cabo en el lugar, se tuvo constancia de la magnitud de los restos. Se trataba de un hipogeo de época feno-púnica datado en el siglo VI a.C, el único ejemplo de esta tipología en Málaga capital.

Por desgracia cuando los arqueólogos accedieron al lugar, las máquinas habían destruido gran parte del complejo, es más, se piensa que quizás existiesen más construcciones del mismo tipo en el lugar, las cuales se perdieron fruto de la piqueta devastadora. De hecho este lugar es espacio natural para la situación de una de las necrópolis púnicas de la ciudad, habiéndose encontrado al otro lado de la Alcazaba (calle Campos Elíseos) una importante área de enterramientos de época púnica y romano-republicana (tampoco visitables).

La cámara funeraria tenía unas dimensiones de 3,5 x 4,7 metros y entre los restos a los que pudieron acceder los arqueólogos, se pudo identificar un “dromos” o pasillo que conducía a su acceso. El hipogeo albergaba restos de lo que parecen ser cuatro individuos enterrados según el rito de la inhumación. Entre los ajuares hallados destacan cinco pendientes de oro, seguramente producciones de talleres locales, restos de cerámicas griegas e ibéricas, y restos de banquetes u ofrendas alimenticias rituales (a tenor de los restos óseos encontrados).

El hipogeo estaba realizado con sillares de distinto tamaño además de tener las fosas excavadas en la roca. Su cubrición se haría seguramente mediante vigas de madera y piedras.

A día de hoy es prácticamente nada lo que se conserva de tan singular estructura, tras haber estado a punto de su entera destrucción, fue abandonado en el tercer nivel del parking de la Alcazaba, sólo separado por una valla y sin cartel ni mención alguna que a nadie haga saber de qué se trata tan lúgubre rincón.

En las imágenes pueden ver sendas vistas del lugar junto con dos de los pendientes rescatados durante la excavación del mismo.