jueves, 22 de abril de 2010

Derribo inminente en calle Malasaña







En esta ocasión, la condenada es una vivienda del primer tercio del siglo XX, buen ejemplo de la arquitectura doméstica local que abundaba en la zona y que está desapareciendo paulatinamente. Son edificios de estilo regionalista, construidos con materiales pobres (ladrillo, escayola, cemento, azulejos, etc.) pero no por ello merecedores de menos atención.

El inmueble tiene dos plantas (bajo más primera). Sobre un zócalo de ladrillo se abren dos vanos adintelados que al igual que la puerta están coronados por molduras. La imposta que divide las dos plantas destaca por su alternancia entre azulejos y ladrillos recortados a modo de ménsulas. En la primera planta se abren tres balconadas, las dos de los lados antepechadas, e igualmente coronadas por molduras, y siendo la central, a modo de balcón volado, con cierro de obra, la más llamativa. Destaca también el interesante guardapolvo con friso de azulejos y tejas vidriadas.

Barrios de gentes humildes y de clases medias que en otro tiempo estuvieron jalonados de esta arquitectura escasean en una ciudad en la que la presión urbanística no ha dado tregua en los últimos años. Las denominadas “casas matas”, es decir, viviendas unifamiliares de poca extensión y con patio-jardín interior van dejando paso a bloques de pisos que rompen con la altura y la armonía de las calles donde se elevan.

Así barrios como “La Isla” (zona de la estación de Renfe), Olletas-Cristo de la Epidemia, La Goleta, Camino de Suárez, Capuchinos, o núcleos tan importantes como la Colonia de Santa Inés, están siendo paulatinamente transformados perdiendo a la vez la esencia de tan característicos lugares.

jueves, 15 de abril de 2010

Málaga ciudad ¿cultural?



Al malagueño siempre se le ha criticado su "pasotismo", a veces me pregunto hasta qué punto esto es cierto, dudo que en nuestra ciudad haya una conciencia ciudadana que propugne y luche la conservación y correcta rehabilitación de nuestro patrimonio histórico. Porque aunque así se nos venda, Málaga no es Picasso (que apenas vivió en ella sus primeros años,)ni un teatro romano (van a tener que pasar otros 2000 años para que se reinaugure), ni una hermosa catedral (ahora quieren terminarle la torre sur, como si no tuviese cosas más necesarias). Málaga es un todo compuesto por sus calles, sus gentes, sus casas, su urbanismo, sus balcones, sus pinturas murales, sus barrios, adarves, etc.

Y esto parece importar poco a las instituciones y más concretamente a un Ayuntamiento que concede licencias urbanísticas para el derribo de edificios históricos y la erección de obras impersonales, que atentan contra el lenguaje de los contextos donde se insertan.

En la Málaga del siglo XXI queremos obras de prestigiosos arquitectos a costa de destruir maravillosos ejemplos de nuestro pasado, así para que Moneo firme un hotel es necesario derribar todo el Hoyo de Esparteros, alterar la altura de la zona y dificultar la visión del centro desde el otro lado del Guadalmedina.

Promotores como el granadino Armando Robles (que rehabilita fielmente los edificios) o el propulsor del Museo del Vidrio, son una minoría frente a las ansias constructivas de un gran número de promotores y arquitectos a los que poco o nada les importa el patrimonio local, una mayoría con una falta de gusto y una falta de respeto por el patrimonio de la que hacen gala en cada una de sus obras.

A esto se suman políticas de lo que denomino "reinvención de la ciudad"; Málaga, una de las urbes más antiguas del mediodía peninsular ha de abrir calles y plazas donde nunca las hubo y recrear espacios fingidos, por ejemplo en la plaza de las Nieves, si en Málaga contábamos ya con una judería, qué mejor que derruirla para una vez desaparecida reinventarla con edificios actuales (en Málaga la arquitectura del XVIII se ve que nos sobra, por ello se elimina) y hasta una sinagoga, la jugada es perfecta, el gasto público queda justificado, y el arquitecto de turno se llena bien los bolsillos, total todo sea por “poder trabajar”.

La recién creada “plaza del Pericón” y la intervención sobre el entorno de la calle Pozos Dulces es otro claro ejemplo de la falta de interés, y por qué no, de respeto, hacia el trazado de la ciudad antigua y al rico patrimonio que aún encerraban sus calles, ¿no contábamos en Málaga con calles y espacios que correctamente rehabilitados podrían suplir estos burdos intentos de inventar una Málaga antigua donde nunca la hubo?.

Es curiosa la falta de respeto de muchos de estos arquitectos hacia verdaderos maestros de la arquitectura local, así nombres como Martín Aldehuela, Jerónimo Cuervo, Juan Nepomuceno Ávila, Guerrero Strachan, Rivera Vera, Rivera Valentín, Daniel Rubio, Diego Clavero, Daniel Rubio, José Trigueros, etc. Deben tener poco valor para esta nueva generación de “artistas”, muchos de los cuales no sienten ningún pudor al firmar obras de muy dudosa calidad a costa de la destrucción de magníficos ejemplos de la arquitectura civil malagueña de centurias pasadas.

Málaga ha asistido en las últimas décadas al deterioro primero y destrucción después de gran parte del centro histórico y los arrabales. Calles como Tomás de Cózar, Beatas, Arco de la Cabeza, Pozos Dulces, Muro de las Catalinas, Canasteros, Camas, Marqués, Carretería, Victoria, Chinchilla, Alta, Parras, Cerrojo, Zamorano, Ancha del Carmen, Peregrino, Trinidad, Ollerías, y un largo etcétera, han sucumbido o han sido gravemente alteradas perdiéndose valiosísimos inmuebles que han dejado paso a obras de pésimo gusto o a auténticos basureros.

A falta de un movimiento ciudadano que clame por preservar lo poco que queda de su patrimonio histórico-artístico, Málaga camina día a día hacia un centro histórico descontextualizado y cada vez más impersonal.

La imagen corresponde a un derribo en la calle Beatas.

martes, 13 de abril de 2010

Contaminación visual








La última sede de los famosos almacenes Félix Sáenz ocuparon este edificio situado en la esquina entre las calles San Juan y Cinco Bolas, justo delante de la torre de la Iglesia de San Juan Bautista.

De este inmueble poco más hay que comentar, juzguen ustedes mismos si es el más idóneo para su entorno. Ejemplo claro de la ausencia de preocupación por el patrimonio local de las décadas pasadas, un auténtico atentado sobre su entorno.

Así en el Artículo 19 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía de 2007, se especifica lo siguiente:

Contaminación visual o perceptiva.

1. Se entiende por contaminación visual o perceptiva, a los efectos de esta Ley, aquella intervención, uso o acción en el bien o su entorno de protección que degrade los valores de un bien inmueble integrante del Patrimonio Histórico y toda interferencia que impida o distorsione su contemplación.
2. Los municipios en los que se encuentren bienes inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía deberán recoger en el planeamiento urbanístico o en las ordenanzas municipales de edificación y urbanización medidas que eviten su contaminación visual o perceptiva. Tales medidas comprenderán, al menos, el control de los siguientes elementos:
a. Las construcciones o instalaciones de carácter permanente o temporal que por su altura, volumetría o distancia puedan perturbar su percepción.
b. Las instalaciones necesarias para los suministros, generación y consumo energéticos.
c. Las instalaciones necesarias para telecomunicaciones.
d. La colocación de rótulos, señales y publicidad exterior.
e. La colocación de mobiliario urbano.
f. La ubicación de elementos destinados a la recogida de residuos urbanos.
3. Las personas o entidades titulares de instalaciones o elementos a los que se refiere este artículo estarán obligadas a retirarlos en el plazo de seis meses cuando se extinga su uso.


Sería ahora el momento de abordar la eliminación de tan dañino atentado contra una de las calles con más soleras de la capital. Aunque a veces el remedio sea peor que la enfermedad, a la vista está; en la muy cercana plaza de Félix Sáenz, frente a la antigua sede de los almacenes homónimos (magnífica obra de Manuel Rivera Vera de 1912), anunciábamos el 19 de Mayo de 2009, la reforma de un edificio que a todas luces atentaba contra la estética de la plaza con sus enormes ventanales de cristal y las láminas de aluminio que cubren su fachada.

Y por si fuera poco, el Ayuntamiento (pese a la negativa de vecinos y comerciantes) se empeña en la instalación de un contenedor de basuras soterrado frente a la puerta principal del edificio que da nombre a la plaza, magnífica postal del centro de Málaga (…).

viernes, 9 de abril de 2010

"Cosas de Málaga"

Un seguidor del blog me hizo llegar la pasada semana el escrito que a continuación les dejo. Se trata de una crítica al urbanismo llevado a cabo en algunas de las plazas y plazuelas con más solera de Málaga. Desde aquí agradecerle su aportación y pedirle disculpas por la tardanza en su publicación.

Estimado amigo:
Para esta Semana Santa, se podría proponer -con todos los respetos - un nuevo Vía Crucis o Corona dolorosa por las plazuelas del centro de Málaga:

Arrancaría en la llamada Plaza de las Cofradías, ducha de botelloneros por esos chorros que le han puesto ,y que es lo más parecido al patio trastero de una fábrica de cemento; se sigue por la de San Francisco, romántica ella, con unos bajos pintados de rojo chillón, resto de una discoteca que allí quedó y nadie se ha preocupado por hacer desaparecer ;sigue la plazuela desconocida y sin inaugurar del pasaje Gordon, donde un vandalismo ciclópeo removido pesadísimos y carísimos bloques de piedra, puestos allí como bancos.

La plazuela delante de San Felipe, donde han puesto un Azulejo del Cristo de la Sangre más mezquino imposible, ninguneando al Museo del Vidrio.
Por fin la de la Constitución, en los días de lluvia pista de hielo, y la plaza más fea, por mor de la horrorosa tribuna en los días más bellos de Málaga; plaza del Carbón suplicio de minusválidos con ese pavimento absurdo que guarda la suciedad y hace traquetear las sillas de ruedas; plaza del Siglo, con un masivo de hierros baratos ya amenazados por el óxido y donde una entidad financiera que se supone debe velar por las cosas de Málaga mantiene una fachada de bingo de barriada.

Plaza del Obispo, donde han elevado con cemento una fuente dieciochesca, olvidando que esas fuentes tienen su cánon de altura, que no es otro que facilitar a los animales de tiro beber en ellas, con luminosos impropios del lugar.

En vista de estos antecedentes, ¿qué harán con la Plaza de la Merced?, ¿no se han dado cuenta de que en el centro de Málaga los arreglos consisten más en "quitar
cosas "que en poner?, pero pondrán en la Plaza Natal de Picasso un Guggenheim de perra gorda, si no, al tiempo.


Eduardo Guerrero.

martes, 6 de abril de 2010

Apoyo al barrio del Cabanyal




Aunque la temática de este blog es de carácter local, desde aquí queremos solidarizarnos con los vecinos y defensores del barrio valenciano del Cabanyal que luchan para evitar su destrucción contra la especulación urbanística y la incultura.

Desde Salvemos-Málaga queremos reiterar nuestro más firme apoyo a estos luchadores por este barrio que, pese a estar catalogado como B.I.C desde 1993, el Ayuntamiento presidido por Rita Barberá, pretende arrasar.

http://www.cabanyal.com/nou/?lang=es

domingo, 4 de abril de 2010

Calle Fernán González











Situada junto al mercado provisional de Atarazanas y junto a la antigua calle Camas, la calle Fernán González, es sin duda una de las más alteradas de nuestro centro histórico.

Esta antigua vía que comunicaba la calle Cisneros con la calle Marqués estaba jalonada por buenos ejemplos de arquitectura doméstica de la Edad Moderna. Así en los fondos del archivo Temboury encontramos imágenes de un interesantísimo patio datado en el siglo XVI que por desgracia ya no existe. Hoy en día la mayor parte de la calle está ocupada por horribles bloques de pisos en un lado, mientras que en otro encontramos el mercado provisional de Atarazanas a la espera que sea retirado.

Asimismo a la entrada de la calle, el Ayuntamiento derribó hace unos años una casa del siglo XVIII (en cuyos bajos se encontraba una famosa churrería hoy traslada unos metros más abajo) con interesantes canalones y piezas de cerámica coronando el conjunto, con el fin de dejar paso para el acceso de los vehículos tras la construcción del parking de calle Camas.

En otra de las imágenes pueden observar la esquina con la calle Marqués (a la derecha pueden ver parte del edificio recientemente derruido en calle Marqués), además de otro sito en esta misma calle (al fondo de la imagen) haciendo esquina con la calle Mezquitilla, que por su estética corresponde al siglo XVIII (hoy también inexistente).

En último lugar tienen otra imagen más de la casa recientemente derruida en calle Marqués.